No cambiemos lo que siempre ha funcionado. Hechos: 2:42-47.

Por

Pastor Marco A.

En la versión de la Biblia NTV encontramos un título que dice así “Los creyentes forman un comunidad”, de una manera u otra todos los cristianos que hemos nacido de nuevo somos parte de una comunidad de fe, asistimos a un edificio, a un local etc. La mayoría pertenecen a una denominación X o Y, pero lo que más preocupa es que hemos dejado de hacer lo que practicaban nuestros hermanos de la iglesia primitiva, practicas, disciplinas sencillas que tuvieron mucho éxito y lo más importante era que la iglesia crecía.

En primer lugar se nos dice en el V 42, que todos los creyentes se dedicaban a las enseñanzas de los apóstoles, hoy en nuestros días muy pocas personas quieren estudiar la Biblia en sus comunidades de fe, y más pocos todavía se quieren dedicar a estudiar exégesis y hermenéutica, es increíble la ignorancia que se tiene en las doctrinas básicas de nuestra fe, todos tenemos nuestras conclusiones teológicas sin siquiera saber que es exégesis y hermenéutica, la Biblia nos invita en 1 Corintios 14, a cantar con el entendimiento, a orar con el entendimiento, en entendimiento basado en las doctrinas bíblicas, algo de lo que adolecemos hoy en día.

También nos dice el V 42 que los creyentes tenían comunión fraternal y participan juntos en las comidas entre ellas la cena del Señor y a la oración, cuan famélicas son nuestras comunidades de fe en cuanto a estas cosas, especialmente en la oración, en nuestros cultos de oración a la mayoría asiste muy poco gente, cuando pregunto a los hermanos como están sus vidas de oración la mayoría baja sus rostros, nuestros tiempos de oración son de 5, 10, 15 minutos, y eso nos tiene contentos.

El V 43 nos dice que a través de estas prácticas había un temor reverente en esta comunidad de fe, se realizaban muchas señales milagrosas y maravillas, sabemos que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre, sabemos que El sigue haciendo milagros y sanidades, pero muchas veces nos los vemos en nuestras comunidades de fe, si entrara hoy en día un persona en silla de ruedas en nuestras congregaciones, cuantas persona orarían por él o ella, cuantos de nosotros nos detenemos en la calle para orar por los necesitados y los enfermos, sin embargo en el capítulo tres de Hechos, se nos narra a Pedro y Juan darle al cojo lo único que tenían “poder del Espíritu Santo”, el mismo que tenemos nosotros y preferimos dejárnoslo guardado.

Los vrs 44, 45, 46, nos narran que no había ningún tipo de egoísmo entre los creyentes de esta comunidad de fe, se nos dice que compartían todo, hasta vendían sus propiedades y compartían con los que menos tenían, compartían sus comidas con gran gozo y generosidad, como dice la palabra de Dios los que tienen más deben bendecir a los que tienen menos, hoy en día en triste ver el egoísmo entre hermanos, ya no nos reímos con los que ríen, ya no lloramos con los que lloran, nos hemos hecho insensibles.

Esta comunidad de fe hacían cultos todos los días, hoy reunirse todos los días y compartir de un culto es algo impensable, estamos acostumbrados a reunirnos solo los domingos y después si te vi no me acuerdo, en el V 47, estos hermanos de Hechos pasaban todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de la gente, y lo más hermoso se nos transmite al final del versículo “y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.

La fórmula es sencilla, sometámonos al Señor, seamos obedientes a nuestro Dios, amémonos, oremos, estudiemos, somos simples sembradores en el Reino de Dios, es el que va añadir a los salvos, es su trabajo, nosotros hagamos nuestro trabajo.

Lo importante es que estamos a tiempo de actuar como actuaba la iglesia primitiva, podemos y necesitamos cambiar, dejémonos usar por Dios, que Dios continúe bendiciendo nuestras vida.