Sólo por medio
del sacrificio de Jesucristo podemos librarnos del pecado y la muerte y recibir
la oportunidad de salvación.
Dios desea
ofrecer salvación a toda la humanidad; quiere librarnos de nuestros pecados y
de la pena de muerte que merecemos por ellos. “Porque no nos ha puesto Dios
para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”
(1 Tesalonicenses 5:9).
La salvación es
un regalo de Dios que se obtiene por gracia y por medio de la fe en Jesucristo.
Dios perdona nuestros pecados cuando nos arrepentimos y somos bautizados, lo
que da inicio a una vida de constante arrepentimiento y crecimiento en la
gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Aquellos que son
llamados por Dios en este tiempo, recibirán la salvación cuando Jesús regrese a
la tierra y los santos sean resucitados. Pero, ¿qué sucederá con el resto de la
humanidad—los que nunca han comprendido la importancia del sacrificio de
Jesucristo? De hecho, a pesar de que muchos lo han pasado por alto, las
Escrituras revelan que estas personas también tendrán la oportunidad de ser
salvos en un futuro.
El plan de
salvación que Dios tiene para toda la humanidad es revelado a través de las
fiestas bíblicas que Jesucristo y la Iglesia del Nuevo Testamento guardó.
Quienes continúan guardando estas fiestas en la actualidad recuerdan el plan de
salvación de Dios año tras año, lo cual permite entenderlo de mejor manera y
también permite comprender más profundamente el amor de Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario