A
veces creemos que la vida en Cristo Jesús provoca que estemos bien de salud, en
buenas condiciones económicas y en tener una vida sin problemas de ningún tipo.
Con bases tan débiles creemos entonces, que la actual pandemia 2020 no nos
tocará.
Jesucristo nunca dijo eso. Él sí dijo que
seremos blasfemados perseguidos por su causa (Mateo 5:11), que habrán guerras,
rumores de guerras...pestes… (Mateo 24:6,7) y que todo eso es necesario.
Necesario ¿para qué?
Para que nuestras ropas sucias y
ensangrentada por todas las situaciones que se viven en la tierra desde la
caída del hombre en el huerto, sean blanqueadas con la sangre del Cordero
(Apocalipsis 7:14), y para que ello suceda no debemos estar esperando el milagro de creer que todos los cristianos
estamos en una cápsula de protección.
El verdadero milagro se da, cuando los
cristianos doblemos rodilla delante de Dios con más ahínco, pidiendo por la
humanidad en general, y los que no creían en Cristo, ahora le crean, y de
rodillas acepten a Cristo como su Señor y Salvador personal.
El mayor milagro que surgirá, y está
surgiendo dentro de esta crisis, no es el resultado de lo que pidamos en
oración ante el trono de la Gracia, ya sabemos que Dios siempre contesta, pero
dentro de su voluntad y no dentro de la nuestra.
El milagro es millares de personas de todas naciones,
tribus, pueblos y naciones de rodillas delante del Dios Todopoderoso. Amén.
GLORIA A DIOS.
De ustedes su servidor pastor R.V.C.
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