¿Es la verdad absoluta o varía según las circunstancias y
opiniones? ¿Es acaso tan solo una cuestión filosófica? ¿Qué es la verdad según
la Biblia?
Wiston Churchill dijo una vez: “En ocasiones los hombres se
tropiezan con la verdad, pero la mayoría se levanta y continúa su camino
rápidamente, como si nada hubiera pasado”.
¿Es posible conocer “la verdad”? ¿O está la verdad sujeta a
interpretaciones humanas?
Muchos en la actualidad piensan que la verdad es relativa
según las circunstancias ―que algo cierto en una situación no es necesariamente
cierto en otra. Esto implicaría que la verdad para una persona no
necesariamente es la verdad para todos. Si esto es cierto, ¿cómo podemos estar
seguros de en qué debemos creer y cómo debemos vivir?
Cerca de 2.000 años atrás, un gobernador romano le preguntó
a un prisionero injustamente acusado: “¿Qué es la verdad?”. El nombre del
gobernador era Poncio Pilato, y el prisionero era Jesús de Nazaret (Juan
18:37-38).
Cristo no respondió la pregunta de Pilato en esa ocasión, o
al menos no tenemos registro de que lo haya hecho. Así que Pilato aparentemente
desistió de su pregunta y simplemente se lavó las manos del problema, o creyó
que lo había hecho. Sin embargo, Cristo sí respondió esta pregunta en otra
parte, y el mismo escritor (Juan) lo registra en una oración de Jesús a su
Padre.
¿Qué es la verdad?: la definición de Cristo
En la noche anterior a su crucifixión, Cristo elevó una
sentida oración a su Padre para pedir por sus discípulos ―y no sólo los de
aquel tiempo, sino también los que le seguirían en el futuro. En el contexto de
esa oración, Jesús dijo: “Santifícalos [apártalos] en tu verdad; tu palabra es
verdad” (Juan 17:17, énfasis añadido).
Aquí, Cristo está diciendo que deberíamos examinar las
páginas de la Palabra de Dios ―la Santa Biblia― para aprender la verdad de
todos los temas importantes de la vida. La Biblia tiene las respuestas de por
qué nacimos, cuál es nuestro propósito en la vida, si Dios existe y cuál es el
potencial de la humanidad, por nombrar sólo algunos de los temas cubiertos en
este libro.
El salmista también escribió: “La suma de tu palabra es
verdad” (Salmos 119:160), y es interesante que la palabra “verdad” se menciona
más de 200 veces en las Escrituras.
La verdad según el presidente Ronald Reagan
El expresidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, dijo:
“Los americanos anhelan explorar las verdades más profundas de la vida. En el
interior de ese solo libro [la Biblia]”, continuó, “encontraríamos las
respuestas a todos los problemas que enfrentamos hoy, si tan solo lo leyéramos
y creyéramos”.
Reagan es aclamado como uno de los más grandes líderes de
los Estados Unidos y, así como otros líderes alrededor del mundo, él creía en
la existencia de un plan divino para la humanidad.
Jesús dijo que Él era la verdad
En un giro interesante de su afirmación anterior, Jesús le
dijo a Tomás: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6, énfasis
añadido).
Pablo además les dijo a los efesios: “si en verdad le habéis
oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús”
(Efesios 4:21, énfasis añadido). Entonces, Cristo, siendo Dios, es la
personificación de la verdad ―la verdad encarnada.
En el comentario introductorio de su epístola a Tito, Pablo
también escribió: “Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la
fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la
piedad, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente,
prometió desde antes del principio de los siglos” (Tito 1:1-2).
Y Jesús les dijo a los judíos que creyeron en Él: “Si
vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32). Saber la
verdad libró a los discípulos de engaños, errores y herejías.
Cristo también reveló que Satanás, cuando era Lucero había
conocido la verdad pero no permaneció en ella; y reprendiendo a los fariseos
que no creían en Él, les dijo que eran de su padre el diablo. “Él [el diablo]
ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque
no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso,
y padre de mentira” (Juan 8:44, énfasis añadido).
Reflejando la confusión que Satanás ha creado, Otto von
Bismarcken jocosamente dijo en cierta ocasión: “Cuando quieras tomarle el pelo
al mundo, di la verdad”.
En síntesis, la Biblia describe la verdad como el carácter,
las enseñanzas y las promesas de Cristo; y todo lo que no esté de acuerdo con
la Biblia es falso, equivocado, engañoso y herético.
¡Fuerzas espirituales en contra de la verdad!
¿Podemos ver lo que todo esto implica? Dios es la fuente de
la verdad a través de su Palabra. Jesucristo personificó la verdad; ¡y un ser
malvado dedicado a falsificar la verdad está haciendo de las suyas en nuestro
mundo! La gente debería ser más precavida antes de creer que “la verdad no es
absoluta”. ¿En dónde se originó esta idea en primer lugar? Pues vino de
Satanás, “el padre de mentira”.
Satanás miente ahora y lo hecho siempre a través de la
historia, literalmente engañando a toda la raza humana (Apocalipsis 12:9).
Innumerables personas han creído que “descubrieron” una nueva idea, cuando en
realidad fue Satanás quien la puso en sus mentes.
Note la advertencia que Pablo le hace a Timoteo al final de
la carta que le escribió: “Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado,
evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe”
(1 Timoteo 6:20-21).
La ciencia no es fuente de la verdad
Muchos piensan también que la ciencia puede revelar la
verdad. Pero, Kathy Sykes, una física inglesa y profesora en la Universidad de
Bristol, explica que “la ciencia no se trata de la verdad, sino de acercarse a
la verdad. Esto es importante porque muy a menudo la gente piensa que los
científicos tienen ‘la verdad’. Lo que tenemos está envuelto en incertidumbres,
advertencias y simplificaciones”.
Wiston Churchill dijo en cierta ocasión: “La verdad es
indiscutible. La malevolencia puede atacarla, la ignorancia ridiculizarla, pero
a fin de cuentas, ahí está”.
¿Existe la verdad absoluta?
Por otro lado, hay quienes no creen en la existencia de una
verdad absoluta. La Real Academia Española define “absoluto” como “entero,
total, completo”; y “verdad” se define como “la realidad o existencia real de
una cosa; conformidad de las cosas con la realidad…; hecho verificado o indiscutible”.
Los filósofos y científicos han debatido la existencia de
una verdad absoluta durante siglos. Pero muchos han optado por aceptar otra
filosofía, conocida como “ética situacional”. La ética situacional se define
como “una teoría de la ética según la cual las reglas morales no son
absolutamente obligatorias, sino modificables de acuerdo a situaciones
específicas (Webster’s New World College Dictionary [Diccionario universitario
del nuevo mundo de Webster]).
Irónicamente, cuando alguien dice que “No existe una verdad
absoluta”, podríamos preguntarle: “¿Estás absolutamente seguro de que es así?”.
Afirmar que la verdad absoluta no existe es en sí un intento de establecer una
verdad absoluta y, por lo tanto, ¡es una afirmación que se contradice a sí misma!
Por ejemplo, sólo porque alguien decida no creer en la ley
de la gravedad esto no significa que la ley de la gravedad no exista. Lo mismo
sucede con la existencia de Dios: lo que una persona crea acerca de su
existencia no tiene nada que ver con el hecho de que Dios efectivamente sí
existe.
Para ser honestos, la gente debería admitir que no sabe si
existe una verdad absoluta acerca de un tema específico. Sin embargo, a través
de la Biblia Dios revela que la verdad absoluta sí existe.
Es necesario adorar en verdad
Como Cristo le dijo a una mujer samaritana en el pozo de
Jacob, conocer la “verdad” es esencial para adorar a Dios: “Mas la hora viene,
y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es
Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”
(Juan 4:23-24, énfasis añadido).
Aun los enemigos de Cristo (los fariseos) admitieron:
“Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el
camino de Dios” (Mateo 22:16). Esta afirmación probablemente tenía un tono
irónico, pues los fariseos estaban tratando de engañar a Cristo, pero su
descripción de Él fue correcta.
Además, Dios describe a su Espíritu Santo como un Espíritu
de verdad que eventualmente guiaría a quienes creyeran en Él a toda la verdad
(Juan 16:13).
El ejemplo de David y Pablo
Veamos los ejemplos de algunos fieles que comprendieron que
Dios tiene la verdad absoluta. En Salmos 25:5, David oró diciendo: “Encamíname
en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación”; y hablando a
los Efesios, Pablo recordó que “En él [Dios] también vosotros, habiendo oído la
palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Efesios 1:13).
A los miembros de la Iglesia en Colosas, Pablo les dijo: “…a
causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis
oído por la palabra verdadera del evangelio” (Colosenses 1:5). El evangelio que
Cristo y los apóstoles predicaron es la verdad del futuro Reino de Dios.
Más adelante, Pablo le recordó a Timoteo que debía ser
diligente y riguroso al explicar y enseñar la Palabra de Dios, diciendo:
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que usa bien [presenta correctamente] la palabra de
verdad” (2 Timoteo 2:15). Esta “palabra de verdad” es la Biblia.
El apóstol también le dijo a Timoteo: “…para que si tardo,
sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios
viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Timoteo 3:15). Aquí Pablo está
diciendo que también existe una “Iglesia verdadera” donde podemos encontrar la
verdad.
Guiarse por la verdad
Éste es un resumen de las respuestas bíblicas a la pregunta
“¿qué es la verdad?”:
Jesús dijo que la Palabra de Dios, la Biblia, es verdad
(Juan 17:17).
Cristo, siendo Dios, es la personificación de la verdad
(Juan 14:6; Efesios 4:21).
Dios no puede mentir (Tito 1:1-2).
¡Satanás miente descaradamente! Debemos estar atentos a sus
ataques contra la verdad (Apocalipsis 12:9).
Cristo les prometió a sus discípulos que ellos conocerían la
verdad (Juan 8:31-32).
La verdad se revela en la Palabra de Dios, no a través de la
ciencia.
Dios sólo acepta que le adoremos “en espíritu y en verdad”
(Juan 4:24).
Conocer la verdad es maravilloso, ¡pero no es suficiente!
Dios espera que actuemos de acuerdo a la verdad a medida que Él nos la enseña.
Vivir la verdad ―andar en la verdad― es más importante que conocerla. Tanto la
sabiduría como el conocimiento, el entendimiento y la verdad son atributos de
Dios, y Él puede mostrarnos la verdad si la buscamos diligentemente y en
oración.
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